El jacuzzi de la habitación es un gran lujo, pero el ruido constante de los motores puede interferir con el descanso de noche, así que planifica tus horarios.

El desayuno fue fantástico, muy completo y variado. Además, el personal fue extremadamente amable y resolvieron todas mis dudas. La ubicación es perfecta, en el centro pero en una calle tranquila. La piscina y el jacuzzi fueron un plus muy agradable para relajarse después de un día explorando.

Totalmente recomendable.

* Edificio impresionante
* Desayuno variado
* Servicio eficaz

* Ruidos nocturnos
* Mantenimiento deficiente
* Dificultad en la reserva

Desayuno variado y delicioso en un hermoso patio.

Mi experiencia en el Hotel Palacio San Bartolomé fue decepcionante. La humedad en la habitación era insoportable, lo que afectó nuestra comodidad durante la estancia. Es una pena que las paredes estuvieran tan mojadas y no contaran con deshumidificadores, ya que eso arruinó parte de nuestro descanso. Además, la falta de mantenimiento fue evidente, especialmente en las áreas comunes donde el ambiente no era tan acogedor como esperábamos.

Todo bien, pero la piscina sucia.

El desayuno fue exquisito, con una variedad de platos que hicieron nuestra estancia aún más agradable. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar.

La humedad en la habitación era bastante incómoda y notamos que la decoración estaba algo deteriorada, lo que le restaba encanto al lugar.

el palacio es hermoso, con un patio tranquilo. pero el wifi falló a veces.

La habitación familiar estaba muy bien decorada y era espaciosa. La piscina fue un gran acierto para los niños, especialmente para nuestro pequeño. Pasamos momentos divertidos en ella, además de que el desayuno era muy completo, aunque repetitivo.

Mi mujer dice que la falta de espacio de estacionamiento fue un gran inconveniente.

Desayuno espectacular y atención increíble

La habitación era un sueño, luminosa y decorada con buen gusto. El desayuno fue para morirse, con mucha variedad. Pero el ruido de los motores por la noche fue un poco molesto y no me dejaron dormir bien. Aún así, la amabilidad del personal hizo la experiencia mucho mejor.

El Palacio San Bartolomé tiene un encanto especial. Me encantó la decoración del lugar, con habitaciones amplias y bien decoradas. La cama era enorme y muy cómoda. Probé el desayuno continental y quedé impresionado con la variedad que ofrecía, todo servido en un hermoso patio. Sin embargo, la falta de aire acondicionado se hizo notar un par de veces, ya que el calor era un poco incómodo. Tienes dos opciones de desayuno, una simple a 4,50€ y otra más completa a 7,50€, y la más completa valió la pena. La ubicación es simplemente perfecta, a solo unas calles del centro. Pero el ruido en la habitación, sobre todo por las noches, no me dejó descansar bien. La atención del personal fue un punto a favor, aunque en ciertos momentos no había nadie disponible para resolver dudas. En general, el lugar tiene mucho potencial, pero hay algunos aspectos que podrían mejorar para hacer la estancia aún más placentera.

El lugar tiene un encanto singular, situado en un antiguo palacio que nos transportó a otra época. La ubicación es inmejorable, a solo unos pasos del centro histórico y cerca de un hermoso café junto al Castillo de San Marcos. La cercanía al puerto, donde tomamos un ferry a Cádiz, fue un gran plus para nuestra familia. Las habitaciones son amplias y luminosas, perfectas para desplazarnos con los niños, y el ambiente en el patio es ideal para disfrutar del desayuno en familia.

La recepción cierra a una hora temprana, lo que puede resultar incómodo si llegas tarde.

La limpieza fue impecable, el lugar es muy tranquilo y la ubicación es perfecta en el corazón del casco antiguo. Además, el personal fue súper amable y atento, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún mejor.

Todo fue perfecto.

El hotel tiene un encanto especial con una ubicación privilegiada, lo que facilita el acceso a restaurantes y tiendas en la zona. La atención del personal es destacable y el patio es un lugar agradable para el desayuno. Sin embargo, la falta de un área para estacionar puede ser un inconveniente.

Recomiendo para una escapada romántica

La habitación era amplia y con techos altos, un verdadero lujo. La piscina privada en la suite fue un gran acierto, ideal para relajarnos a cualquier hora del día.

No fue barato, pero sigue siendo aceptable.